lunes, 24 de febrero de 2014

Historia 16: Bajo tres banderas

Junio de 1944: Un joven asiático, vestido con el uniforme de la Wehrmacht, es capturado por los soldados paracaidistas de la 101º División Aerotransportada tras la invasión Aliada de Normandía. Inicialmente los soldados americanos creyeron que se trataba de un soldado japonés enviado a luchar en Europa, pero tras tratar de comunicarse con el cautivo se dieron cuenta de que no hablaba una sola palabra de japonés. Esta es, probablemente, la historia del  combatiente más raro de la Segunda Guerra Mundial, Yang Kyoungjong.

En 1905, tras la finalización de la Guerra Ruso-Japonesa, la península de Corea fue declarada protectorado Japonés. Tan solo 5 años después, mediante un tratado de anexión, la península paso a ser considerada territorio japonés. Empezaba así un periodo de ocupación que no terminaría hasta 1945, con el final de la 2º Guerra Mundial. Durante este tiempo la península de Corea fue la base de operaciones perfecta para los ataques japoneses en el norte de China que llevaron a la creación del Gran Imperio de Manchukuo, estado títere de Japón entre 1932 y 1945, situado en la actual Manchuria. Es precisamente en este lugar y en este periodo en el que empieza la curiosa historia de Yang.

Yang Kyoungjong, con el uniforme de la Wehrmacht alemana, en el momento de su captura por parte de los soldados americanos de la 101º División Aerotransportada.

Manchuria 1938: El joven Yang, de tan solo 18 años de edad, fue víctima de un reclutamiento forzoso por parte de las autoridades japonesas en la zona. Su destino era servir como trabajador y combatiente forzoso en el ejército de Kwantung, el ejército japonés que defendía la frontera con la Unión Soviética. Un año después, debido a unas escaramuzas fronterizas entre tropas mongolas (estado títere de la Unión Soviética) y tropas japonesas en el norte de Manchuria, se iniciaron una serie de conflictos militares en la zona. El mayor choque de fuerzas fue la Batalla de Khalkhin Gol, donde un joven general soviético, de nombre Zhukov, venció a las tropas japonesas en una de las primeras batallas entre tanques de la Historia. Zhukov pasaría posteriormente a la Historia como el mejor y más condecorado general de la Unión Soviética en su toda su existencia, siendo, aún hoy, considerado un héroe nacional en Rusia. El destino de Yang Kyoungjong, no parecía, sin embargo, estar tan lleno de gloria como el del joven general cuando fue capturado por las tropas soviéticas en dicha batalla. Tras su captura, el joven Yang fue enviado a un campo de trabajos forzados, donde pasaría los 3 años siguientes de su vida construyendo ferrocarriles en la fría estepa siberiana.

La vida del joven Yang parecía abocada a finalizar en aquel campamento, ya fuese a causa de la desnutrición o del agotamiento, cuando una nueva oportunidad se planteó ante él. Tras la invasión alemana de la Unión Soviética en 1941, y debido a la falta de hombres útiles para el frente, Yang fue incluido en un batallón de castigo. Los batallones de castigo eran formados por grupos de presidiarios o prisioneros a los que, sin apenas instrucción ni equipo, se enviaba a lo más duro del combate con la promesa de conmutar sus penas en caso de salir vivos. Ni que decir tiene que la mayoría de ellos morían rápidamente, ya fuese a manos de los alemanes o de sus propios comisarios, poco propensos a tolerar cualquier tipo de indisciplina. Yang sufrió, por tanto, los peores embates de la guerra, siempre en la primera línea. Sin embargo, su suerte cambiaría de nuevo en la primavera de 1943, cuando, durante la 3º Batalla de Járkov, fue capturado por el ejército alemán y enviado, nuevamente a un campo de prisioneros. Allí le fue ofrecido trabajar como prisionero o ser enviado a la "Ostlegionen", una división alemana formada con voluntarios de distintos países asiáticos. Entre sus filas la "Ostlegionen" contaba con armenios, azerbaiyanos, bielorrusos, estonios, georgianos, lituanos, rusos, uzbecos y kazajos, todos ellos voluntarios o prisioneros que luchaban para conseguir su libertad. Desde ese mismo instante la "Ostlegionen" contaría, además, con un coreano.

Tras su nuevo cambio de bando, Yang fue enviado, junto con otros miembros de la "Ostlegionen", como parte de las defensas en la península de Contentin, en Normandía. Su campamento se encontraba muy cercano a la playa "Utah", uno de las principales lugares de desembarco, junto a la playa "Omaha", de las tropas aliadas en Normandía durante la invasión del día 6 de junio. Así pues, víctima de su extraño destino, Yang Kyoungjong fue capturado por cuarta vez, siendo sus captores, en esta ocasión, los soldados de la 101º División Aerotransportada de los Estados Unidos. En este momento la historia de Yang se vuelve más difusa y difícil de rastrear. Tras una pequeña estancia en un campo de prisioneros, Yang emigró a la URSS, donde pasó apenas 2 años. Posteriormente salió del país y emigró nuevamente, en esta ocasión a Estados Unidos, donde viviría el resto de sus días sin contar nada acerca de su pasado. Yang Kyoungjong murió en un pequeño pueblo de Illinois en 1992, a los 72 años de edad. Detrás dejaba una de las historias más curiosas y a la vez trágicas de la 2º Guerra Mundial.

Esta es la historia de Yang Kyoungjong, un joven soldado que atravesó continentes y luchó en las batallas más encarnizadas, manteniéndose vivo ante todo pronóstico. Un hombre para el cual la guerra no fue un conflicto de ideales, conquista de la gloria, o defensa de la Patria, tan solo se trataba de algo mucho más básico: sobrevivir. 

lunes, 17 de febrero de 2014

Historia 15: El incidente del paso Dyatlov

26 de Febrero de 1959, paso de montaña al sur de los Montes Urales: Un pequeño grupo de 9 excursionistas, estudiantes todos ellos de la universidad Técnica Estatal de los Urales, en la ciudad de Ekaterimburgo, es encontrado muerto en extrañas condiciones en la ladera de la montaña Jolat Siajl, junto a un paso de montaña.  Sus nombres eran: Igor Dyatlov de 23 años y líder de la expedición, Zinaida Kolmogorova de 22 años, Liudmila Dubinina de 21 años, Aleksandr Kolevatov de 25 años,  Rustem Slobodin de 23 años, Yuri Krivonischenko de 24 años, Yuri Doroshenko de 21 años, Nicolas Thibeaux-Brignollel de 24 años y Alexander Zolotarev de 37 años y guía de la zona. Esta desgracia, aparentemente normal a la par que terrible, esconde, aún hoy, multitud de enigmas para todos los investigadores que se han interesado en ella, y es considerada por algunos como uno de los grandes enigmas de la Historia.

Enero de 1959, Universidad de Ekaterimburgo: Un grupo de 10 jóvenes, todos ellos grandes aficionados al esquí y al alpinismo, preparan una expedición con el fin de llegar a Otorten, una montaña situada en una de las zonas más inóspitas de los Urales. La dificultad de la ruta era conocida por los expedicionarios; no en vano Otorten era conocida como "La Montaña de la Muerte" por los mansi, una tribu de cazadores que habitan la región desde hace más de 1000 años, pero este hecho no amedrentó a los jóvenes miembros de la expedición, deseosos de alcanzar la cumbre de la montaña. Pertrechados con sus esquís de travesía y su material de acampada partieron hacia Vizhai, una pequeña población en el sur de la estribación montañosa, famosa por ser el campamento base de multitud de expediciones que, aún hoy en día, exploran la cordillera.

La mañana del 27 de enero el grupo partió en dirección al pico Otorten, pero tan solo un día después de su salida, uno de los miembros, Yuri Yudin, debió volver a Vizhai víctima de una enfermedad. Este inoportuno malestar, que desbarató los planes de la joven de alcanzar la cumbre de la montaña, demostró ser la salvación de Yuri, que de haber continuado habría sufrido el mismo destino que sus compañeros. Así pues, el grupo, ya reducido a 9 personas, prosiguió con su misión, camino de la cima. Desde ese mismo instante se perdió por completo el rastro de los expedicionarios. Su historia solo puede ser reconstruida a través de las distintas pruebas que se encontraron tras salir en su búsqueda el 20 de Febrero del mismo mes. A través de los diarios del grupo y las fotografías tomadas por ellos mismos sabemos que el grupo acampó en la ladera de una montaña, como consecuencia de una ventisca que les hizo perder la orientación. Lo ocurrido a partir de entonces es un completo enigma.

Liudmila Dubidina abrazando a Yuri Yudin. En segundo plano se encuentra Igor Dyatlov (izquierda) y Nicolas Thibeaux-Brignollel (derecha)

La mañana del 26 de Febrero, los grupos de rescate descubrieron los restos del campamento expedicionario. La tienda de campaña se encontraba completamente rasgada desde el interior, pero no había rastro alguno de supervivientes. Un camino de huellas heladas llevo a los investigadores hasta el borde de un bosque cercano donde encontraron las primeras muestras del salvaje final de la expedición: los cadáveres de Yuri Krivonischenko y Yuri Doroshenko completamente desgarrados debajo de un gran pino. Al parecer había tratado de escalar el árbol, pero las ramas no habían aguantado su peso y se habían precipitado desde gran altura, muriendo en la caída o por una hipotermia posterior. Junto a ellos habia una pequeña hoguera, y, curiosamente, ambos se encontraban semidesnudos, hecho que demostraría ser una constante en el resto de los miembros de la expedición. Cerca de este pequeño campamento improvisado se encontraron los cadáveres de Dyatlov, completamente congelado y sosteniendo una pesada rama en posición de defensa, Slobodin, con una agujero de 18 centímetros en su cráneo y unos metros más allá Kolmogorova, con su cuerpo completamente anaranjado y el pelo de un tono grisáceo. Las bajas temperaturas permitieron conservar los cuerpos en la misma posición en la que murieron, lo que indicó a los investigadores que los tres miembros de la expedición estaban tratando de volver al campamento inicial. El rescate del resto de miembros se alargó hasta Mayo de ese mismo año, cuando fueron encontrados en un barranco en lo profundo del bosque donde habían sido encontrados sus compañeros.  Thibeaux-Brignollel había sufrido grandes daños en el cráneo, el guía Alexander Zolotarev tenía varias fracturas en el pecho y, al igual que Kolmogorova, su cabello había adquirido un tono grisáceo, mientras que su piel había envejecido repentinamente. Liudmila Dubidina fue encontrada sin lengua, con su cabeza al revés, y lo que es más extraño, con restos de radioactividad extrañamente altos. El resto de los miembros murieron por hipotermia.

La investigación de las autoridades al respecto fue, cuando menos, poco ortodoxa. Multitud de elementos, como por ejemplo los restos de radioactividad encontrados en el cadaver de Liudmila o los extraños cambios en la tonalidad del pelo de algunos de los miembros, fueron dejados fuera de la investigación. La aparición de los cadáveres semidesnudos se explicó en base al concepto del "desvestirse paradójico" proceso por el cual las personas en proceso de sufrir una hipotermia se desnudan en un momento de confusión, acelerando así su muerte, sin tener en cuenta los restos de radioactividad que se encontraron en la ropa de casi todos ellos. Las autoridades cerraron el caso, dando como causa de la muerte una "desconocida fuerza irresistible", y archivaron la causa en un directorio secreto que no fue revelado hasta 1990. Sin embargo, algunas controversias rodean la investigación. Testigos del rescate afirman haber encontrado unas gafas de sol y parte del equipo de montaña típico de los soldados de la URSS. Durante los siguientes meses, además, fueron visibles en la zona unas grandes nubes de color anaranjado en toda la zona, ante las cuales las autoridades dijeron que se trataba de una pequeña fuga de gas paralizante en una fábrica. Durante los funerales de los excursionistas sus familiares observaron un extraño "tono marrón" en sus pieles. Multitud de inexactitudes y fallos en la investigación, así como una extraña falta de interés por parte de los principales miembros de la policía en investigar el caso, han llevado a los investigadores a lo largo de los años a preguntarse qué es lo que ocurrió verdaderamente allí. Algunos hablan de simple ataque de locura y terrible destino, otros más aventureros defienden que se trata de un ataque alienígena. Sin embargo existe una teoría que fue fuertemente atacada durante los años siguientes al accidente. El periodista de investigación Anatoly Guschin defiende en su libro "9 vidas es el precio de los secretos de Estado" que los excursionistas se acercaron sin conocimiento a un centro de investigación de armamento secreto de la URSS localizado en la zona donde se estaba probando un "arma experimental soviética", una especie de campo de pruebas de armas químicas que podrían ser las causantes de las extrañas muertes de los excursionistas.

Imagen de los restos de la tienda junto a dos de los investigadores

Este misterio sigue sin resolver actualmente. Se trata de una de esas historias ocultas en el tiempo, sobre cuyo final no podemos salvo teorizar y realizar conjeturas. Historias llenas de misterio que llenan nuestras mentes de dudas y nuestros corazones de miedo. Yuri Yudin, la única sobreviviente de la expedición, declaró recientemente:


 "Si yo tuviera la oportunidad de hacerle a Dios una sola pregunta sería, ¿Qué pasó realmente con mis amigos esa noche?"

lunes, 10 de febrero de 2014

Historia 14: La Montaña Sagrada

Al alba del 29 de de 1453, el enorme ejército otomano del Sultán Mehmet II aprovechaba una de las múltiples fisuras en la muralla de Constantinopla para invadir la ciudad, asesinando al último Emperador Romano de Oriente durante el combate. Este hecho significó el fin del Imperio Oriental y su paso a los libros de Historia. Pero, ¿es posible que exista un pequeño reducto donde el Imperio Romano de Oriente siga vivo 561 años después de su caída? Esta es la historia del Monte Athos, la Montaña Sagrada.

Dice la mitología griega que Athos era el nombre de uno de los poderosos gigantes que desafiaron a los Dioses Olímpicos. Poseidón, Dios griego del mar, libró una encarnizada batalla con este ser, y, tras derrotarlo, lo enterró bajo una pesada piedra, que recibiría el nombre de su poderoso húesped. Así surgió el nombre que bautiza  la pequeña península del Monte Athos, al norte de Grecia. Durante el Siglo X, la península se fue poblando de monjes ortodoxos, atraídos por lo remoto de su localización, y auspiciados por Basilio II, creando "de facto" una provincia monástica. En los siglos venideros la zona se benefició de la protección de los Emperadores de Oriente, que mantuvieron el status de la pequeña cordillera. Fue durante esos siglos cuando los habitantes de las zonas circundantes empezaron a denominar al Monte Athos como la "Montaña Sagrada", debido a las grandes poblaciones de monjes que existían, así como a la prohibición de acceso que existía para toda aquella persona ajena al clero ortodoxo.

Monasterio de Simonos Petra en el Monte Athos

En 1453, y tras la caída del Imperio, los monjes esperaron pacientemente a la llegada de los invasores, pensando que aquel sería el final de casi 5 siglos de estancia en la península. Sin embargo los invasores otomanos, considerando lo remoto de la zona, permitieron a los pequeños monasterios continuar con sus actividades, así como con sus propias celebraciones, ritos y legislaciones promulgadas por los Emperadores de Oriente, a cambio de unos impuestos anuales. La paz había llegado de nuevo a la Montaña Sagrada, que durante más de 4 siglos luchó por sobrevivir, contando con cada vez menos monjes capaces de trabajar para satisfacer el diezmo. La suerte de la Montaña cambió en el siglo XIX, cuando donaciones y nuevos miembros para los monasterios empezaron a llegar desde Rusia, Rumania o Bulgaria.

El nuevo siglo llegó a la península, y con él, los vientos del conflicto. En 1912 los otomanos fueron expulsados de la zona, y esta fue puesta en manos del Estado Griego. Tras el conflicto, los gobernantes griegos y la Comunidad Sagrada (grupo de 20 monjes portavoces de los 20 monasterios de la Montaña) se reunieron y crearon los "Fueros de la Montaña Sagrada de Athos", la normativa que regula el status jurídico de la zona, así como su soberanía y control. De manera teórica la zona pertenece a Grecia, pero en la realidad es gobernada como un territorio autónomo independiente del resto del país. Esta peculiaridad le convierte en el llamado "Estado Monástico Autónomo de la Montaña Sagrada" y le permite estar exento de ciertas leyes, tanto griegas como europeas, conservando en su lugar las normas de acceso que se acordaron con el Emperador Basilio II. Entre algunas de las curiosidades de dicho acuerdo se encuentra la prohibición absoluta de la entrada de mujeres en el Monte Athos, la necesidad de obtener un visado especial en una de las poblaciones cercanas para poder entrar en la Montaña y la existencia de un cupo máximo de visitantes diarios, siendo 120 la cantidad máxima, 110 griegos y un máximo de 10 extranjeros. Otra de las prohibiciones existentes es la imposibilidad del tráfico por tierra con el resto de Grecia, pudiéndose efectuar la entrada única y exclusivamente a través del pequeño puerto de Dafni.

En la actualidad el Monte Athos continua existiendo como un territorio aútonomo, con su cultura, su autonomía, su lengua y sus ritos propios, todos ellos conservados desde hace más de cinco siglos. Pero quizás lo más sorprendente de esta pequeña montaña anclada en el pasado es su escudo de armas, símbolo que ondea en las banderas de los pocos edificios oficiales que existen en la península. En ellas, sobre fondo amarillo, aún puede verse el Águila bicéfala de Bizancio. El último reducto de un Imperio desaparecido hace más de 500 años.

Águila Bicéfala, símbolo del Imperio Romano de Oriente



lunes, 3 de febrero de 2014

Historia 13: 3 Gemelos

Madrugada del 15 de Abril de 1912, Atlántico norte:

El RMS Titanic, el barco más grande del mundo en el momento de su botadura, se hundía en las gélidas aguas del océano Atlántico provocando una de las mayores tragedias navales de la Historia con más de 1500 muertos. Este hecho es ampliamente conocido y ha sido llevado a las pantallas de cine y reflejado en libros multitud de ocasiones. Sin embargo muchos no sabréis que el Titanic contaba con dos barcos "gemelos", prácticamente iguales a él. Esta es la historia de los gemelos del Titanic.

Durante los primeros años del Siglo XX, dos empresas navieras inglesas, Cunard Line y White Star Line, se disputaban el control del tráfico de pasajeros a lo largo del Atlántico, principalmente las rutas que unían Londres y Nueva York, flujo incesante de inmigrantes de toda Europa hacia los Estados Unidos. En 1906, Cunard Line botó dos barcos gemelos, el Lusitania y el Mauritania, que se convirtieron en los buques más grandes y lujosos hasta la fecha. En respuesta a dichos barcos, la White Star Line proyectó los buques de la clase Olympic: 3 buques prácticamente similares que serían bautizados como Olympic, Titanic y Gigantic. La construcción de los tres barcos comenzó prácticamente a la vez, siendo el buque Olympic el primero en ser terminado y realizando su viaje inicial el 14 de junio de 1911. La botadura del primero de los buques de la clase Olympic prometía un tiempo de bonanza y crecimiento para la White Star Line, que por fin contaba con un buque capaz de igualar y sobrepasar a la competencia. Sin embargo dichos auspicios se vieron truncados el 20 de Septiembre de 1911, momento en el cual el Olympic chocó con el buque militar HMS Hawke, provocando grandes daños en el casco del barco. Desde ese preciso instante un halo de mala suerte cubrió a los 3 barcos de la White Star Line, que parecían malditos desde su botadura. Tan solo unos meses más tarde el Titanic se hundía con más de 1500 personas en su viaje inaugural, provocando una enorme crisis en la White Star Line, que veía como se diluían sus esperanzas de control de la ruta del Atlántico Norte. Las pérdidas fueron enormes tanto en lo humano como en lo económico, y la empresa se encontró un una dura situación: uno de sus buques insignia se había hundido, otro estaba en reparación y el tercero había sido botado tan solo 5 meses antes del hundimiento del Titanic, por lo que la compañía decidió devolverlo a los astilleros para realizar una completa modificación de su casco exterior.

El Olympic (Izquierda), junto a su gemelo el Titanic (Derecha)

El RMS Gigantic fue el último de los buques de la clase Olympic creados por la White Star Line. Era el mayor de los tres y el más lujoso de todos, y su nombre era una prueba fehaciente de dicha majestuosidad. No obstante, tras el incidente del Olympic y el hundimiento del Titanic, la White Star Line decidió modificar el nombre del buque, ya que consideraban que recordaba excesivamente la historia del malogrado Titanic. Así unos meses después de su botadura el RMS Gigantic fue renombrado como RMS Britannic. Existe una leyenda entre los marineros que dice que cambiar el nombre de un barco trae mala suerte. El RMS Britannic puede que sea una prueba de ello.

Agosto de 1914: Con el comienzo de la 1º Guerra Mundial, el Almirantazgo Británico decide requisar todos los trasatlánticos con el fin de darles un nuevo uso. Entre los buques requisados se encuentran el Olympic, el Britannic y el Lusitania, barco de la empresa rival Cunard Line. Los tres buques esperaron su nuevo destino en los muelles de Belfast durante más de 10 meses hasta que se decidió su misión: El Olympic y el Britannic servirían como buques hospital en el Mar Mediterráneo, mientras que el Lusitania se encargaría del transporte de material de guerra y voluntarios provenientes de los Estados Unidos. Desde este momento se separaron las historias de estos tres barcos, acérrimos rivales en la navegación Atlántica, y cuyo final sería tan distinto.

7 de Mayo de 1915, 14:00h, costa del sur de Irlanda:
El RMS Lusitania es alcanzado por un torpedo del submarino alemán U-20, provocando el hundimiento del barco tan sólo 18 minutos después del impacto. Murieron más de 1100 personas, entre ellas casi 300 ciudadanos estadounidenses. A la postre esta actuación sería el motivo que alegaron los Estados Unidos para declarar la guerra a Alemania. Se hundía así uno de los principales rivales de los buques de la clase Olympic, que mientras proseguían su misión en el Mediterráneo. Como consecuencia del hundimiento del Lusitania el Olympic fue trasladado al Atlántico.

Hundimiento del Lusitania: Este hecho provocaría la entrada de los EEUU en la guerra

21 de Noviembre de 1916, 8:12h, canal de Kea (Mar Egeo)
Una explosión provoca una abertura en el casco del RMS Britannic mientras realizaba el traslado de soldados heridos hacia Grecia. Se desconoce si la explosión fue provocada por una mina o un torpedo alemán, pero tan solo una hora después del impacto el buque se ha hundido por completo, provocando la muerte de 29 pasajeros de los 1100 a bordo. El resto pudieron ser socorridos por los buques escolta. El Britannic encontraba así un fin similar al de su otro hermano hundido, aguardando en el fondo del Mar Egeo. 

Tras el hundimiento del Britannic solo quedaba el Olympic, aquel barco que parecía maldito casi desde su botadura. El 12 de Mayo de 1918 fue atacado por un submarino alemán mientras realizaba la ruta entre Londres y Estados Unidos. Lo que podría haberse convertido en una nueva masacre y en la confirmación final de la mala suerte que había recaído sobre los barcos de la White Star Line, se convirtió en una de las mayores hazañas navales de la época: tras fallar el disparo de su torpedo, el submarino alemán, comprobando que se trataba de un buque desarmado, decidió subir a la superficie y atacar al Olympic con su cañón. El Capitán del Olympic consiguió, sin embargo, maniobrar aquella mole de metal y embestir al pequeño submarino alemán, hundiéndolo. Tras dicha actuación el barco continuó sirviendo en la guerra, e incluso después de esta, momento en el cual volvió  a ser utilizado como trasatlántico. Hasta 1935 sirvió como buque de transporte de pasajeros ganándose el apodo del  "Viejo fiable de los mares". Conseguía así acabar con la mala suerte que había hundido a sus hermanos y fue la tabla de salvación que mantuvo a flote a la White Star Line.

El RMS Olympic con el camuflaje que se le aplicó durante el conflicto


Esta es la historia de los 3 buques gemelos, el Olympic, el Titanic y el Britannic, tres barcos que estaban destinados a cambiar la historia del transporte de pasajeros y a los que la Historia y los acontecimientos tenían reservados un final mucho más trágico.