domingo, 30 de agosto de 2015

Historia 19: William Millin, el Gaitero de Normandía.

Mucho se ha escrito sobre la mañana del 6 de Junio de 1944 en las costas de Normandía. Aquella mañana, 156000 soldados de más de 10 naciones distintas se lanzaron al asalto de cuatro pequeñas playas francesas, en lo que sería el primer paso para liberar Europa de la dominación nazi. Miles de horas de trabajo se habían puesto en aquel plan, y numerosos e innovadores artilugios fueron usados para llevar a cabo semejante hazaña.  Desde nuevas embarcaciones y vehículos anfibios, a monstruosos muelles flotantes para aprovisionar a los ejércitos aliados fueron diseñados específicamente para ese único día. Sin embargo, no todo lo que desembarcó aquella mañana en Normandía fue un dechado de innovación y desarrollo. De entre los 156000 jóvenes que se jugaron la vida aquel día en las playas francesas, uno decidió hacerlo armado únicamente con una gaita. Esta es la historia de William "Bill" Millin, el joven que decidió desembarcar en Normandía al ritmo de la música.

William Millin nació en la ciudad de Regina, en la provincia canadiense de Saskatchewan, hijo de emigrantes escoceses. Cuando William tenía tres años, su padre volvió a Glasgow para ingresar en el cuerpo de policía, por lo que William se mudó a Escocia. Tras una infancia normal, William encontró su afición en la música tradicional escocesa, y se enroló en la Reserva del Ejército Británico, donde tocaría la gaita escocesa en varias bandas militares. Cuando comenzó la guerra, Millin decidió presentarse voluntario para el entrenamiento de Comando, las fuerzas especiales británicas durante la guerra, siendo asignado al Grupo de Comandos Número 4, bajo las órdenes de Simon Fraser, XV Lord del clan Lovat, una familia nobles escoceses originarios de las Highlands. Cuando Simon Fraser descubrió que el joven William era un gran gaitero, inspirado en las tradiciones de los clanes escoceses de marchar a la batalla al compás de las gaitas, decidió nombrarle su músico personal, lo que a la larga les convertiría en compañeros inseparables.

De esta manera llegamos a la mañana del 6 de Junio de 1944, momento en el cual el Grupo de Comandos Número 4 debía desembarcar en la playa más oriental del sector encargado a los británicos y asegurar un pequeño puente, al que se dio el nombre en clave "Pegaso". Allí les estarían esperando los paracaidistas que habían sido lanzados la noche antes. Los soldados entraron en las estrechas barcazas que les llevarían hasta la playa, nerviosos ante la tarea que se les planteaba. Es en este momento cuando Simon Fraser se acercó al joven William y le instó a que empezará a tocar su gaita para tranquilizar a sus compañeros. Es entonces cuando el joven William recordó a su superior que la Oficina de Guerra Inglesa prohibía el uso de la gaita en el frente, si bien su uso en la retaguardia estaba permitido. Pero este hecho no detuvo a Lord Lovat, que haciendo gala de una impecable flema británica respondió "Ah, pero esa norma es de la Oficina de Guerra Inglesa. Usted y yo somos escoceses, así que no nos incumbe".

William, vestido con el "kilt" tradicional y armado únicamente con un pequeño cuchillo al estilo de los pastores de las Tierras Altas, comenzó a tocar los acordes de "Highland Laddie", una canción popular canción tradicional escocesa que llevaba siendo usada por los regimientos de las Highlands desde hacia 200 años.

"Highland Laddie"

Al ritmo de la gaita de Millin, y mientras las balas zumbaban a su alrededor, los soldados británicos tomaron la playa y avanzaron hacia el puente cuya protección les había sido encomendada. El puente era objeto de fuertes combates, y los paracaidistas asignados a su protección apenas podían contener a los alemanes atacantes. Se trataba de una situación desesperada que podría hacer que todo el desembarco en la zona se fuese al traste, haciendo peligrar las vidas de todo el grupo. Así pues, Lord Lovat se puso al frente de sus hombres y decidió cargar al otro lado del puente. A su lado, y mientras el combate arreciaba, William Millin continuó tocando su gaita mientras avanzaba lentamente por el puente. 12 de sus compañeros murieron intentando cruzar el puente, pero el joven William cruzó sano y salvo al otro lado. Inspirados por la valentía del músico, el resto de su grupo cruzó el puente y pusieron a salvo a los paracaidistas al otro lado, asegurando la zona. Años después, al preguntar a los soldados alemanes que lucharon en aquel puente porque no habían disparado a un blanco tan simple como un gaitero que avanza a paso lento por un pequeño puente, respondieron "Pensamos que estaba loco, nadie haría algo así".

Condecorado por varias naciones y reconocido por su valentía, William Millin, acudía a menudo a las celebraciones de veteranos que se hicieron en Normandía, donde siempre acudió con su célebre kilt y su gaita.  William Millin murió en 2010, a la edad de 88 años, tras una vida dedicada a la enfermería y la música. En 2013, y con la colaboración de su hijo, una estatua de bronce de Millin se levantó en la playa donde desembarcó su unidad aquella mañana de Junio.


Esta es la historia de William Millin, el gaitero de Normandía.


  La estatua de William Millin en la Playa "Sword", Normandía

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