jueves, 20 de marzo de 2014

S1. Historia 2: María Pita, la defensora de La Coruña.

En 1588 partía de la Coruña la mayor flota de combate jamás registrada hasta la fecha. Su misión era simple y llanamente la invasión de las Islas Británicas, que, en caso de haberse culminado, habría dado lugar a una de las mayores hazañas logísticas de la Historia. Sin embargo, todos sabemos cuál fue el destino final de la Armada Invencible. Tan sólo un año después, en 1589, la por entonces pequeña ciudad portuaria de La Coruña se encontraba ante una situación bien distinta. La Contrarmada Inglesa, también conocida como la Invencible Inglesa, aprovechando la situación de debilidad que provocó la destrucción de parte de la armada española, decidió iniciar un ataque sobre la Península. Su primer objetivo debía ser el puerto de Santander, pero el cambio de opinión en su almirante, Sir Francis Drake, dió lugar al nacimiento de esta historia. La historia de María Pita, la defensora de La Coruña.

El 4 de Mayo de 1589 una flota inglesa de unos 170 naves se acerca al puerto de La Coruña. La ciudad, pobremente defendida, había iniciado los preparativos para una defensa a la desesperada, llegando a encender un fuego en lo alto de la Torre de Hércules para avisar al resto de la comarca. El gobernador de la ciudad contaba con apenas unos 1500 hombres entre civiles y milicianos para defenderse de una flota con más de 27000 soldados profesionales a bordo.

La mañana del día 4 unos 8000 soldados desembarcaron en una playa cercana, desalojando a los pocos defensores españoles del fuerte de San Antón, y dando comienzo a un despiadado y salvaje ataque sobre la parte baja de la ciudad, en la que murieron más de 500 civiles, y fue saqueado el barrio de La Pescadería. El único reducto restante era la parte antigua de la ciudad, situada en un alto y rodeada por sus viejas murallas, que, tras el exitoso ataque, no parecieron excesivamente peligrosas para los ingleses. Es en este punto donde nos encontramos a la heroína de esta historia, María Pita.

María Mayor Fernández de Cámara y Pita, más conocida como María Pita, había nacido en la parroquia de Sigrás, un pequeño anejo del pueblo de Cambre, a unos 10 kilómetros de La Coruña, en 1565. Muy joven se trasladó a La Coruña, donde se casó con Juan Alonso de Rois, enviudando a los pocos años. Sabemos que en 1589 estaba casada en segundas nupcias con Gregorio de Recamonde. La mañana del asedio inglés, su marido, junto con otros milicianos y civiles, se había apostado en la vieja muralla de la ciudad, resueltos a contener a los invasores. El combate se tornó en una carnicería, en la que los soldados ingleses recibieron más de 1000 bajas. Sin embargo, las fuerzas de los defensores empezaban a flaquear, y los atacantes fueron capaces de abrir una brecha en el muro, por la cual ascendió un alférez inglés, arengando a las tropas con su estandarte. En ese mismo momento, María Pita, que había visto morir a su marido a manos de los invasores, alzo una pica y atravesó el cuerpo del alférez, arrebatándole el estandarte y mostrándolo en alto. La leyenda cuenta que todo esto se hizo al grito en gallego de "Quen teña honra, que me siga", y que este grito, junto con la pérdida del estandarte y el renovado ánimo de los defensores tras ver la bravura de María Pita, hicieron que los ingleses abandonaran la ciudad de vuelta a sus barcos, incapaces de tomar la urbe. Tras el combate, María Pita se dedicó a recoger los cadáveres de los caídos y ayudar a los heridos, ampliando aún más su gesta.

Toda historia, tiene, sin embargo, su lado amargo. Las gestas de María Pita no la llevaron a tener una vida afortunada, enviudando cuatro veces. A la muerte de su último marido, enterándose Felipe II de la situación de la heroica defensora de La Coruña, le concedió una pensión vitalicia como alférez, así como una paga extra mensual y un permiso de exportación de mulas desde España a Portugal. Gracias a este dinero, María Pita pudo criar a sus cuatro hijos sin verse abocada a la miseria. Murió en La Coruña en 1643 a los 78 años de edad.

En la actualidad se rememora la historia de esta coruñesa mediante del monumento honorífico que tiene situado en la Plaza de María Pita, junto al Ayuntamiento de la ciudad. El monumento representa a María Pita alzando una lanza, con el cuerpo del alférez inglés a sus pies.

Estatua de María Pita en la ciudad de La Coruña


Esta es la historia de María Pita, una mujer que no tuvo reparos en mostrar su valentía y arrojo cuando todos a su alrededor lo daban todo por perdido. Una heroína cuya historia debe ser contada.  

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