En 1588 partía de la Coruña la
mayor flota de combate jamás registrada hasta la fecha. Su misión era simple y
llanamente la invasión de las Islas Británicas, que, en caso de haberse
culminado, habría dado lugar a una de las mayores hazañas logísticas de la
Historia. Sin embargo, todos sabemos cuál fue el destino final de la Armada
Invencible. Tan sólo un año después, en 1589, la por entonces pequeña ciudad
portuaria de La Coruña se encontraba ante una situación bien distinta. La
Contrarmada Inglesa, también conocida como la Invencible Inglesa, aprovechando
la situación de debilidad que provocó la destrucción de parte de la armada
española, decidió iniciar un ataque sobre la Península. Su primer objetivo
debía ser el puerto de Santander, pero el cambio de opinión en su almirante,
Sir Francis Drake, dió lugar al nacimiento de esta historia. La historia de
María Pita, la defensora de La Coruña.
El 4 de Mayo de 1589 una flota
inglesa de unos 170 naves se acerca al puerto de La Coruña. La ciudad,
pobremente defendida, había iniciado los preparativos para una defensa a la
desesperada, llegando a encender un fuego en lo alto de la Torre de Hércules
para avisar al resto de la comarca. El gobernador de la ciudad contaba con
apenas unos 1500 hombres entre civiles y milicianos para defenderse de una
flota con más de 27000 soldados profesionales a bordo.
La mañana del día 4 unos 8000
soldados desembarcaron en una playa cercana, desalojando a los pocos defensores
españoles del fuerte de San Antón, y dando comienzo a un despiadado y salvaje
ataque sobre la parte baja de la ciudad, en la que murieron más de 500 civiles,
y fue saqueado el barrio de La Pescadería. El único reducto restante era la
parte antigua de la ciudad, situada en un alto y rodeada por sus viejas
murallas, que, tras el exitoso ataque, no parecieron excesivamente peligrosas
para los ingleses. Es en este punto donde nos encontramos a la heroína de esta
historia, María Pita.
María Mayor Fernández de Cámara y
Pita, más conocida como María Pita, había nacido en la parroquia de Sigrás, un
pequeño anejo del pueblo de Cambre, a unos 10 kilómetros de La Coruña, en 1565.
Muy joven se trasladó a La Coruña, donde se casó con Juan Alonso de Rois,
enviudando a los pocos años. Sabemos que en 1589 estaba casada en segundas
nupcias con Gregorio de Recamonde. La mañana del asedio inglés, su marido,
junto con otros milicianos y civiles, se había apostado en la vieja muralla de
la ciudad, resueltos a contener a los invasores. El combate se tornó en una
carnicería, en la que los soldados ingleses recibieron más de 1000 bajas. Sin
embargo, las fuerzas de los defensores empezaban a flaquear, y los atacantes fueron capaces de abrir una brecha en el muro, por la cual ascendió un alférez inglés,
arengando a las tropas con su estandarte. En ese mismo momento, María Pita, que
había visto morir a su marido a manos de los invasores, alzo una pica y
atravesó el cuerpo del alférez, arrebatándole el estandarte y mostrándolo en
alto. La leyenda cuenta que todo esto se hizo al grito en gallego de "Quen teña honra, que me siga",
y que este grito, junto con la pérdida del estandarte y el renovado ánimo de
los defensores tras ver la bravura de María Pita, hicieron que los ingleses
abandonaran la ciudad de vuelta a sus barcos, incapaces de tomar la urbe. Tras
el combate, María Pita se dedicó a recoger los cadáveres de los caídos y ayudar
a los heridos, ampliando aún más su gesta.
Toda historia, tiene, sin
embargo, su lado amargo. Las gestas de María Pita no la llevaron a tener una
vida afortunada, enviudando cuatro veces. A la muerte de su último marido,
enterándose Felipe II de la situación de la heroica defensora de La Coruña, le
concedió una pensión vitalicia como alférez, así como una paga extra mensual y
un permiso de exportación de mulas desde España a Portugal. Gracias a este
dinero, María Pita pudo criar a sus cuatro hijos sin verse abocada a la miseria.
Murió en La Coruña en 1643 a los 78 años de edad.
En la actualidad se rememora la
historia de esta coruñesa mediante del monumento honorífico que tiene situado
en la Plaza de María Pita, junto al Ayuntamiento de la ciudad. El monumento
representa a María Pita alzando una lanza, con el cuerpo del alférez inglés a
sus pies.
Estatua de María Pita en la ciudad de La Coruña
Esta es la historia de María
Pita, una mujer que no tuvo reparos en mostrar su valentía y arrojo cuando
todos a su alrededor lo daban todo por perdido. Una heroína cuya historia debe
ser contada.
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